La fotocatálisis con dióxido de titanio
La fotocatálisis es una reacción química que ocurre por la incidencia de la luz en un catalizador. La oxidación fotocatalíca con un catalizador, una de las opciones que ofrece la fotocatálisis, es un proceso en el que se transforma los contaminantes del aire en agua, dióxido de carbono y detritos (partículas). En nuestro caso el catalizador es el dióxido de titanio.
El dióxido de titanio se trata del pigmento inorgánico más importante a nivel mundial. Sus usos y amplias posibilidades han ido creciendo exponencialmente en la industria en general. Además, está siendo utilizado en los tratamientos de desinfección debido a sus propiedades reflexivas de la radiación.
En los procesos de fotocatálisis en los que se utiliza el dióxido de titanio como catalizador se crean los denominados radicales hidroxilos e iones superóxido que logran romper la masa intracelular de los virus y las bacterias.
La luz solar tan eficaz con la luz ultravioleta
Cabe destacar que recientes estudios -como el publicado por la plataforma de divulgación científica Europe PCM- sobre el uso de sustratos de óxido de titanio para expandir sus longitudes de onda de absorción de la luz visible, han evidenciado que el dióxido de titanio puede ejercer continuamente efectos antimicrobianos y antibacterianos cuando se ilumina y la fuente de activación es la luz solar.
Así, el dióxido de titanio es cada vez más utilizado en la limpieza del aire, agua y en la desodorización y control de la contaminación. En el estudio se indica que: «los fotocatalizadores de TiO (2) sensibles a la luz visible son más eficaces que los fotocatalizadores de TiO (2) sensibles a la luz UV tradicionales porque no requieren una irradiación de luz UV dañina para funcionar. Estos fotocatalizadores, por lo tanto, proporcionan un enfoque prometedor y factible para la desinfección de bacterias patógenas; facilitando la prevención de enfermedades infecciosas».
En el caso de la COVID-19 un reciente estudio de la Universidad de Reno, Nevada, ha demostrado que las superficies recubiertas con óxido de titanio actuando como catalizador e incidiendo sobre las mismas luz ultravioleta eran altamente eficaces para matar el virus.