La Legionella es una bacteria ambiental que está presente en zonas húmedas como lagos, ríos y embalses incorporándose habitualmente a la flora bacteriana y de ella pasa a colonizar los sistemas de abastecimiento.
El recorrido de la Legionella
La bacteria entra a las instalaciones hídricas a través de la red pública y se multiplica en su interior en función de parámetros determinados y conocidos. La Legionella pasa al aire a través de aerosoles y estos, con una concentración suficiente de bacterias, colonizan a la persona susceptible de adquirir la enfermedad.
El impacto en las personas
La Legionella produce, en determinadas situaciones, una infección pulmonar del tipo neumonía definida como atípica llamada Legionelosis, que puede conllevar ingreso hospitalario.
Son susceptibles de contagio principalmente hombres a partir de 50 años, fumadores o con patologías previas o inmunodeprimidos. En situaciones de brote enferman entre el 0.1 al 5% de la población que ha estado expuesta.
La reproducción de la bacteria
Las condiciones principales que necesita la Legionella para su multiplicación son:
· Temperatura en agua de 20 a 45ºC, muriendo sobre los 68ºC.
· Zonas de estancamiento de agua en el que se acumula materia orgánica, lodos y principalmente amebas, todos colaboran al desarrollo de una biopelícula que facilitara el desarrollo de la Legionella.
· Alcanzada esta situación solo hace falta solo una aerosolización como por ejemplo la producida por las duchas para que el ser humano se contagie.
· Los principales sistemas de riesgo y que a través de la legislación es obligatorio vigilar son, sistemas agua caliente sanitaria con acumulación, torres de refrigeración, sistemas evaporativos y fuentes ornamentales.
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